¿Cuáles son las fases del proceso cinematográfico?

¿De cuántas etapas consta la realización de una obra cinematográfica?
¿Y una serie? ¿Y un vídeo para redes sociales?

El proceso cinematográfico se compone de varias etapas que pueden variar dependiendo del tipo de producción, pero en el estándar son:

  • Guion
  • Producción
  • Rodaje
  • Postproducción
  • Distribución

Dichas etapas no necesariamente están en orden, ya que mucho trabajo se puede solapar. Bien es cierto que aunque el desarrollo del guion es uno de los primeros procesos, la idea de escribirlo puede ser un encargo de una productora que trabaje formas de financiación y distribución paralelamente para levantar el proyecto. 

Hay que tener en cuenta que aunque el cine es una industria, ante todo es un arte. Y como tal, no depende de reglas estrictas, ortodoxas e inamovibles.

GUION

El guion, como toda etapa cinematográfica, tiene sus propios procesos. Haciendo de una obra audiovisual una “matrioshka” complejísima en su desarrollo. 

El guion es el punto de partida, la base, el boceto, la herramienta, la guía para construir un universo, el camino que debe seguir el resto del equipo. No es una obra final, no es literatura como una novela, es solo un paso de cientos que se avecinan. Y al ser un boceto, va a modificarse, incluso, el mismo día de rodaje.

Además, el proceso del guion tiene varios pasos previos: la idea, el logline, el storyline, la sinopsis, la escaleta y el tratamiento. No todas estas etapas se tienen que seguir, ni siquiera en ese orden. 

El guion en sí es un trabajo que parece que nunca acaba. Dentro de cada gran bloque (formato, estructura, tramas, personajes, diálogos…) hay muchos más componentes (brainstormings, tipos de estructuras, subtexto, eneatipos, idiolecto…) que forman un todo.

PRODUCCIÓN

A la mayoría nos es familiar el trabajo en dirección, en guion, música, arte, maquillaje… Pero, ¿qué se hace en producción?

  • Venta

La labor de producción puede estar desde el inicio de un proyecto hasta el final. Obviamente, el guion es la guía con la que trabajar, pero sin una buena producción esas letras pueden quedarse en un cajón cogiendo polvo. 

Desde producción se inician diferentes contactos en festivales, mercados audiovisuales y cadenas de televisión o VOD, para vender el proyecto y conseguir financiación público-privada

Mover el guion y colocarlo no es nada fácil; este proceso puede llevar incluso años. A pesar de eso, puede que nunca consiga un mínimo para arrancar y el proyecto nunca se levante. E incluso, aunque la película o serie consiga avanzar no asegura que vaya a ser un éxito o rentable. Si se supiera el método del éxito, ¿por qué la mayoría de películas no lo consiguen?

  • Preproducción

Después de la etapa de venta, llega la de preproducción. Abarca desde que se forman los equipos hasta el día de rodaje (aunque, obviamente, se sigue produciendo mientras se rueda: siempre hay una persona pegada a un teléfono supervisando todo, otra con un walkie controlando equipos, etc.).
Cada departamento analiza el guion para ver cuáles son las necesidades: se hacen calendarios, desgloses, se piden permisos de rodaje, se alquila equipo, se contrata, se busca el casting, hay ensayos, se buscan las localizaciones, se hacen los escenarios, ropas, atrezzo, etc. Todo lo necesario para el rodaje

En esta etapa, los directores de departamento visualizan el guion y lo trasladan a sus colaboradores. Una característica esencial del cine es que es jerárquico y colaborativo. La película no es de la directora o director de turno. Sí, esa persona va a intentar transmitir la misma idea de película a muchísima gente; es un elemento cohesivo. Pero no es su película. No es como escribir una novela. En este oficio se trabaja en equipo

  • Distribución

Después del rodaje, la producción sigue en la etapa de distribución. Posiblemente, en la etapa de venta ya se han pactado diferentes opciones porque hay que dejar todo atado lo mejor posible: se gestiona la publicidad, se tramita cuantas copias van a distribuirse y a qué exhibidoras van, algunas películas lo harán en cines, otras en canales online de pago, etc. En esencia, en esta etapa la obra audiovisual se lanza al público.

RODAJE

Si todos los pasos anteriores se han realizado satisfactoriamente, el rodaje irá sobre ruedas. Siempre habrá imprevistos; siempre. La ley de Murphy en cine se cumple a rajatabla. Si algo malo tiene que pasar, va a ser peor de lo que imaginabas:

Un día vas a grabar en exterior y llueve, la actriz principal se lesiona dando una patada voladora, al final la localización que tenías 4 días solo la puedes usar 2, tienes que tirar plano como loco porque se te va la luz del atardecer y de repente falla la cámara…

Solo hay una cosa que se pueda hacer ante el inevitable caos para intentar controlar todo: haz animación.

Los rodajes están vivos, son volátiles. Sabiendo esto, siempre suele haber planes alternativos por si algo falla. Ante todo, hay que estar abierto a lo que sucede en ese hermoso caos.
Puede, por ejemplo, que tuvieras una escena romántica muy ensayada: el movimiento milimétrico de cámara junto al acting de los personajes en escena en el momento exacto en el que se van a besar, y de repente… el actor se tropieza y le da un cabezazo a la actriz.

Ese momento cómico puede ser insuperable, mucho más de lo que nos habíamos imaginado. A ese tipo de cosas, entre otras, es a lo que debemos de estar abiertos. 

POSTPRODUCCIÓN

La fase en la que el material rodado cobra sentido en la sala de montaje. Normalmente, se empieza a editar la película mientras se rueda. Así se pueden ver errores, visualizar cómo va avanzando e ir adelantando trabajo. 

Esta etapa no solo consta de la parte de edición, también la colorización o etalonaje, donde se corrige el color y se le da un look; también, la banda sonora, la sonorización, los efectos de foley, los efectos especiales, créditos, etc.

Todas las fases son absolutamente necesarias y todas ellas son de una complejidad abismal. Para los cineastas principiantes y los que quieren autoproducir sus obras audiovisuales siempre es recomendable conocer todo el proceso por varias razones: para la autoproducción, no queda otra que conocer todos los mecanismos ya que trabajas de forma autónoma y casi sin equipo técnico; y para los cineastas primerizos, es la mejor manera para encontrar nuestro camino.

Todos queremos dirigir o escribir, al principio, pero poco a poco nos vamos encontrando en otros puestos que ni nos imaginábamos.

Y tú, ¿en qué puesto te ves?

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